Oliver Jeffers es un escritor e ilustrador de obras infantiles nacido en Irlanda del Norte. Según propia confesión, lo que busca con sus libros no es educar a los pequeños lectores, ni menos decirles qué es bueno o qué es malo, que para eso ya están los padres, sino entretenerlos, contarles historias. Asegura que los libros nos ayudan a no olvidar jamás que todo lo que somos capaces de imaginar también forma parte de nosotros y nos refleja en su ambición y desmesura, ya que el mundo cada vez nos impone más limitaciones a muchos de nuestros proyectos, calificándolos como irrealizables y los libros es una forma de contrarrestar a ello. Sus ilustraciones se caracterizan por la simpleza, imitando muchas veces aquellos garabatos que hacíamos de chicos, son ingenuas, pero al mismo tiempo poseen mucho control y están muy elaboradas, manejando la síntesis exquisita en los personajes. Además, añade a sus ilustraciones, detalles de gráficas científicas, combinándolas con elementos desestructurados, lo que enriquece mucho la obra, tanto en lo visual como en lo narrativo.
